Cuando deseamos actualizar nuestros equipos nos encontramos con nuevas tecnologías para usuarios finales, están tecnología es la llamada dispositivos sólidos, o comúnmente llamados disco sólido, es realmente muy ventajoso el uso de estos productos tanto en nuestra laptop o computadora de escritorio, ya que la velocidad de desempeño en general aumenta significativamente, tanto que, si ya comenzaste a usar este tipo de tecnología y vuelves al antiguo disco mecánico, seguro que te duermes usando el computador.
Veamos entonces que tipos existe y cuáles son sus diferencias para tener en cuanta si queremos realizar un upgrade en tu laptop o pc.
Seguramente escuchamos ya de estos términos que realmente no son tan nuevos, pero sí que causan confusión a un usuario estándar, para comenzar lo primero que tienes que saber que en todos los casos estamos hablando de SSD (solid state drive).
Donde comienzan sus diferencias, pues en su forma o tamaño y tipo de conexión, les hago una pequeña lista para entender mejor.
En cuanto a las capacidades abarcan desde los 128gb hasta los 2tb, este tipo de tecnología es ideal para ordenadores, notebooks, NUC y ultrabooks así se almacena el sistema operativo en ellos y se vuelven muy ligeros y eficientes.
Quieres conocer un poco más de sobre los discos SSD, te dejo un poco más de información aquí abajo, si quieres hacer un cambio o saber si tu ordenador soporta este tipo de tecnologías no olvides que puede contactarte con nosotros.
Un dispositivo SSD NVMe se caracteriza por los más elevados niveles de rendimiento y velocidad que pueden conseguirse. Los SSD NVMe se comunican directamente con la CPU del sistema utilizando los conectores PCIe.
Esencialmente, permiten que la memoria Flash opere directamente como un disco SSD a través de los conectores PCIe, en lugar de tener que utilizar el controlador de comunicaciones SATA, que es mucho más lento que NVMe.
Los SSD M.2 NVMe están mucho más orientados hacia el rendimiento, en comparación con los SSD M.2 SATA. Al aprovechar el bus PCIe, los SSD M.2 NVMe tienen velocidades de transferencia teóricas de hasta 20 Gbps, lo cual es bastante más rápido que los SSD M.2 SATA, que llegan hasta 6 Gbps. Los buses PCIe admiten 1, 4, 8 y 16 carriles. PCIe 3.0 tiene una velocidad de transferencia efectiva de hasta 985 MB/s por carril, lo cual implica una potencial velocidad de transferencia de hasta 16 GB/s. No obstante, cuando se utiliza el factor de forma M.2 con el bus PCIe hay solamente 2 y 4 carriles disponibles, lo cual se traduce en una velocidad máxima de transferencia de 4 GB/s.
Técnicamente, sí. Las placas base modernas utilizan SATA III, con lo cual alcanzan un rendimiento máximo de 600 MB/s, en tanto que las unidades NVMe llegan a velocidades de hasta 3.500 MB/s. El nivel de rendimiento es mucho mejor que los SSD SATA, independientemente del factor de forma. Solamente los SSD que utilizan la tecnología NVMe superan los límites de velocidad de transferencia que restringen el rendimiento de los SSD basados en SATA.
Si quieres usar un SSD M.2 SATA o NVMe considera lo siguiente: